Alfredo, desde La Plaza del Diamante, nos propone este jueves escribir un relato más corto de lo habitual, sobre unas doscientas palabras, con el sugerente título de "Sucedió en un tren" y con un preámbulo escrito por él mismo y que todos hemos de continuar, es el párrrafo de abajo que está en cursiva. Lo que continúa es mi relato:
Violetas en el tren
"Su voz era como un susurro, hablaba y hablaba
sin escatimar en detalles. A esas horas de la noche, los pormenores sobre la
historia de nuestra familia me adormecían sin poder evitarlo. El abuelo repetía
una y otra vez la aventura de aquel viaje en el que una vez en el tren..."
... comenzó a buscarla. Iba jadeante
y alocado, mirando todos y cada uno de los coches del interminable convoy. No
llevaba equipaje, solo la ropa que vestía y un pequeño ramo de violetas que había
robado en la tienda de Casilda mientras corría camino de la estación, la
florista gritaba enfurecida, pero él ya no pensaba volver.
Le costó recorrer todos los vagones, pero por fin la encontró. Estaba sentada en el último banco de madera del último compartimento; la vio frágil, como un espejo mostrando el vacío, pero ¡tan bella! A su lado su madre, impasible, que la guiaba a la casa donde la habían colocado interna como asistenta; bien lejos de todo.
Seis horas paseó el
tren arriba y abajo, esperando un instante, ocultándose del mal presagio de ser
descubierto y burlando al revisor para no gastar sus últimas siete pesetas.
Todos los pasajeros se extrañaron del joven que nervioso iba y venía con un
ramo de violetas en la mano, pero nadie le delató.
Y su momento llegó. Fueron
fugaces las palabras cruzadas en apenas un segundo repleto de miradas cómplices
y sonrisas ilusionadas, y de un ramo de violetas que perfumó el deseo antes de volar
por la ventanilla cuando su madre regresaba.
Hoy, veo como el abuelo rejuvenece
el tiempo con una flor violeta que ofrece a la abuela, el traqueteo confunde
temblores mientras ella deja escurrir una risita vergonzosa; igual que lleva
sucediendo cada nueve de Julio desde hace sesenta y siete años.
Las estaciones se encuentran en La Plaza del Diamante
Las estaciones se encuentran en La Plaza del Diamante